lunes, 6 de junio de 2011

Adiccion al internet

Ciberadicción o trastorno de adicción a Internet (IAD), o, más ampliamente, uso problemático y/o patológico del Internet, es el uso excesivo del ordenador que interfiere con la vida diaria.
 
Un usuario normal puede llegar a experimentar una singular fascinación cuando se conecta a Internet y comienza una sesión de navegación, o hace uso de otros servicios como el correo electrónico, los canales de noticias, los servicios de FTP(servicios de descarga) o el uso de un IRC(chats).
El uso de estos servicios supone que los tiempos de conexión vayan aumentando. El problema es, ¿cuál es el límite de tiempo diario, dedicado a Internet, para afirmar que se padece una adicción? Es de sobra conocido el fenómeno que se produce ante la adquisición de un reproductor de videojuegos. Algunos estudios demuestran que aparece una gráfica de utilización que se caracteriza por altas frecuencias de uso en las primeras semanas. Dicha curva va descendiendo, de manera progresiva, hasta estabilizarse en valores que representan una fracción de los períodos iniciales.
Se pueden establecer ciertas analogías entre la adicción a Internet y el juego patológico, la adicción al tabaco, el alcoholismo o las compras compulsivas, aunque no hay que olvidar que, en este caso, no existe una sustancia responsable de la conducta adictiva.
Los datos suministrados por los proveedores de Internet demuestran que los principales objetivos de búsqueda en Internet son los lugares relacionados con el sexo (especialmente los de pornografía). La búsqueda de estas páginas y su utilización posterior suele consumir una gran parte del tiempo de un buen número de usuarios, por lo que sin ningún género de dudas deberíamos considerar este tiempo con relación a su objetivo último y no juzgarlo con el mismo criterio que el dedicado a la navegación, por sí misma.
En general, se debe huir de las generalizaciones basadas en casos particulares, si bien este es el tipo de material que suele aparecer en las publicaciones, tanto escritas como de Internet.
Algunas personas presentan verdaderos problemas derivados de su afición a los ordenadores y al ciberespacio. Cuando se es despedido del trabajo, se abandonan los estudios o una persona se encuentra inmersa en una demanda de separación a causa de esta actividad se puede sospechar la existencia de una adicción.

Consecuencias
Pasar horas y horas frente a una ordenador se ha convertido una costumbre, lo mismo que caminar por la calle con los auriculares del reproductor de MP3, o bien conducir un vehículo mientras se habla por celular mediante la tecnología “Bluetooth”. Su punto máximo de expresión en esa “generación tecno o high tech”, compuesta por chicos que no pueden dejar Internet, el MP3 o el celular de lado ni siquiera en la escuela.
El peligro de esta conducta -más allá de los aspectos negativos que acarrean el ostracismo y el abandono de la vida en grupo para pasar a esta encerrado e inactivo en una habitación- radica en la posibilidad de provocar daños oculares y auditivos irreversibles.
Sedentarismo y falta de sueño
Si bien la principal consecuencia que padecen -tanto los adultos como los niños- relacionada al abuso de la computadora, es el aumento de peso que está directamente relacionado con el sedentarismo; también existen otras complicaciones como la falta de sueño, situación que provoca que al día siguiente el cansancio, el mal humor y la desgana sean los protagonistas.
De hecho, una investigación encabezada por la doctora Jodi Mindell del Centro del Sueño del Hospital de Niños de Filadelfia, en los Estados Unidos (EE.UU), estableció que entre el 20 y 25 por ciento de los jóvenes presenta algún tipo de desorden relacionado con el sueño.

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